Castilla y León será la primera Comunidad de la UE que utilizará un sistema de caza de depredadores que no daña a las especies y que tiene como finalidad mejorar la biodiversidad en zonas específicas de la Comunidad como cotos de caza, zonas cinegéticas controladas y espacios naturales, explicó el responsable de la Consejería de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, que precisó que también se desarrollará la figura del "especialista en predadores, recogida en la Ley de Caza".
Fernández Carriedo presentó el proyecto en compañía del subdirector general de Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente, Miguel Aymerich, y del director de la Estación Experimental del NWRC de Logan (Utah, EEUU), Jonh Shivik, que colaboró en las pruebas piloto que se realizaron en 2006 en materia de captura no lesiva de predadores como zorros, tejones, comadrejas y perros silvestres, en cotos de caza de León, Segovia y Soria.
El objetivo de este proyecto "es triple", indicó el consejero de Medio Ambiente, "y pretende controlar las poblaciones de zorros y lobos, acabar con otros métodos de captura lesivos como el veneno, que se utiliza de forma ilegal; y poner en valor y dignificar la profesión de lacero, tradicional en el medio rural de Castilla y León donde se ha realizado sin cualificación ni métodos científicos, apostando por la creación de empleo", añadió.
Además, Fernández Carriedo hizo hincapié en que la utilización de los nuevos sistemas de captura presenta varias ventajas como que "son efectivos y no crueles, que se trata de un método sencillo que sólo requiere una adecuada formación, y que son asequibles desde el punto de vista económico para los gestores de cotos de caza y zonas de control cinegético", al tiempo que resaltó la importancia de que este proyecto se conozca en todas las provincias de la Comunidad.
Por su parte, Jonh Shivik indicó que los sistemas de caza de predadores utilizados principalmente son "lazos con los que se atrapa a los animales por una de sus patas, pero que tienen un tope para no dañar a los animales" y recalcó que el apoyo científico es una "condición imprescindible para hacer las cosas bien".
Por su parte, Miguel Aymerich, recalcó la importancia de "dotar de medios" tanto a los gestores de las zonas de caza, como a los de los espacios de especial interés por su biodiversidad, y la de "realizar un protocolo común para ejecutar el proceso de selección de animales".
Además, Aymerich incidió en que el proyecto piloto llevado a cabo por la Junta de Castilla y León ha aportado "base científica al programa de control de predadores utilizando los sistemas americanos y canadienses de captura no lesiva" y destacó entre sus beneficios el que elimine "otras prácticas dañinas para la biodiversidad y la caza".
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